Actualmente tengo 20 años y soy musulmana conversa. Mi nombre de nacimiento es Gloria María y en el Islam es Muzzayyan.
Durante toda mi vida sólo he tenido una cosa clara: que lo que yo buscaba no estaba en las costumbres sociales, en el modo de vivir que se nos enseña. Que las explicaciones que se dan sobre la vida y sobre nosotros no se correspondían con nuestra verdadera naturaleza. Como si todo lo que se supone "normal" en la vida fuese sólo una superficie y la verdad y la realidad estuviesen más allá de todo eso, y eso era algo que por algún motivo no se enseñaba así como así. Sentía que la verdad de todo estaba en lo interno, en cosas que no se ven con los ojos, digamos que en lo espiritual.
¿Cómo hace la vida que una joven de 18 años completamente normal y típica, decida acercarse al Islam? Son los movimientos del Corazón y la Verdad, amigas.
Lo que ha ocurrido es que muchas cosas dentro de mí han cobrado sentido, como si todo lo que tiraba de mi fuerza se hubiese sentado al fin en su sillón. Como si un círculo detro de mí hubiese completado su forma, he encontrado un Yo mucho más yo que nunca creí que alcanzaría, y ahora puedo empezar a caminar.
Cuando era pequeña nunca supe qué quería ser, nada que pudiese ofrecerme la vida me satisfacía ni se correspondía exactamente con lo que yo quería. Porque mi intención estaba en algo interno; yo lo llamaba por aquel entonces autosuperación. Hay mujeres que lo llaman "libertad", "justicia", "Dios", "Yo", pero ahora sabemos que se trata del mismo sentimiento nombrado de diferente manera.
Con el paso de 2 años he comprendido algo ¿Cómo explicar porqué haces lo que haces? ¿Cómo ser creíble cuando no puedes traspasar con palabras lo que dice tu Corazón? No importa no poder justificar lo que haces cuando es correcto. Sientes que algo muy tuyo ha cobrado sentido, te sientes en tu origen porque tu interior no siente vacío nunca más, puedes conectar con él y recibir su calor y Verdad, y por ese mismo motivo vosotras sabréis que estáis donde pertenecéis sin necesidad de nada más.
Mientras busques la perla de la mina, mina eres.
Mientras el pan desees, pan eres.
Cuando comprendas esta sutileza,
verás que cualquier cosa que busques, eso eres.
Robaiyat núm. 415